La Bahía de Bodrum se encuentra en la confluencia de los mares Egeo y Mediterráneo, lugar en el que se asentaba la antigua Halicarnaso, ciudad natal de Herodoto, uno de los padres de la historia y donde estaba una de las siete maravillas del mundo antiguo, el Mausoleo.
Entre los encantos de esta ciudad y puerto histórico, está el agua de sus playas, color turquesa con una gran variedad de vida acuática, ideal para quienes gusten del submarinismo.
Reconocida por sus astilleros desde antiguo, es uno de los centros comerciales del país, dado la influencia del turismo y la variedad artículos que ofrecen sus tiendas, bazares y mercados. Artículos de piel, esponjas naturales, alfombras, kilims, sandalias, bordados, piezas de algodón ocuentas de vidrio se pueden encontrar en las pequeñas tiendas de la zona comercial.
En lo referente a la vida nocturna, es un centro de ocio importante del país, y cuenta con clubes nocturnos y animadas discotecas que abren hasta el amanecer.
Entre los sitios a visitar destacan el Castillo San Pedro construido por los Caballeros de Rodas, protegía la entrada a la Bahía de Bodrum, hoy acoge el Museo de Arqueología Submarina uno de los mejores a nivel mundial.
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