En las creencias de los antiguos mexicas Yappan (Jappan) es un sacerdote que con el deseo de agradar a los dioses promete alabarlos con una vida de castidad y abstinencia.
Tras abandonar a su esposa y familia, Yappan va al desierto y sobre una alta roca comienza su vida de asceta, Los dioses, al conocer su intento, envían a Yaotl, una de las formas que el dios Tezcatlipoca tomaba, para que lo tentara con las criaturas más bellas y sensuales.
Pero al enterarse de la historia de Yappan, la hermosa y joven diosa de la belleza y el placer, Xochiquetzal, decide quebrar antes el espíritu del mortal. Al verla, él no puede contenerse y se entrega a los dulces brazos de la diosa.
Yaotl, al enterarse que el sacerdote había roto su promesa, lo decapita junto a la roca donde perdió su virtud, Los dioses al final convierten su cuerpo en un escorpión negro que, avergonzado, se esconde bajo la piedra, Después Yaotl busca a Tlahuitzin, la esposa del sacerdote, y tras contarle lo sucedido le corta también la cabeza, de la que comienzan a salir escorpiones color amarillo fuego que se reúnen con Yappan bajo la roca.
En las creencias mexicas cuando alguien era picado por un alacrán se tenían que lanzar conjuros contra Yappan para alejarlo y poder aliviar al herido.
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